La Obsidiana: Piedra Mágica

 

El nombre de Obsidiana procede del latín “obsidianus lapis” (piedra de Obsius), romano que la descubrió en Etiopía.

La Obsidiana, por sus propiedades físicas naturales, destaca por haber empezado a ser utilizada por el hombre cazador-recolector desde la Edad de Piedra para confeccionar herramientas cortantes y puntas de lanza, ya que su principal característica es su tipo de fractura, aguda, recta y muy cortante, que permite la elaboración de diversos tipos de instrumentos tallados y de preciados objetos pulidos. En las culturas prehispánicas el uso de la obsidiana fue de enorme importancia. Se realizaron piezas finamente talladas y, en general, era un elemento imprescindible en todo tipo de utensilio de la vida cotidiana: cuchillos ceremoniales, bisturís de cirugía, figurillas talladas, vasijas, espejos, navajas.

Prueba de ello la tenemos en Canarias, donde los aborígenes canarios la utilizaban exactamente para los mismos fines.